El ‘clásico’ cada año: el apartamento reservado no existe o ya está alquilado
Madrid, 21 de marzo de 2024. Este 2024 la Semana Santa entra antes. Se prevén temperaturas agradables y casi sin lluvia, al menos, en los primeros días. Dos buenos motivos que aprovecharán muchas personas en nuestro país para irse de viaje o hacer una escapada. No obstante, este periodo también se caracteriza por el aumento en las estafas en el alquiler vacacional: alojamientos que no existen o que ya están reservados y hay inquilinos en su interior son solo algunas de las desagradables sorpresas de última hora que pueden arruinar la Pascua.
Los autores de estos delitos, explica reclamador.es, se enfrentan a penas de entre seis meses y tres años. Cuando la estafa no supere los 400 euros, la pena será una multa de cárcel de uno a tres meses, recalca la compañía online de servicios legales.
Claves para identificar una estafa de este tipo y poder evitarlas
Lo primero que hay que hacer para reclamar
Los primero que tiene que hacer el afectado por una estafa en un alquiler vacacional es recopilar todas las pruebas que tenga, como:
Y con todo ello acudir a la policía o Guardia Civil para interponer una denuncia lo antes posible.
¿Por qué? Como ya se ha producido ese pago al supuesto arrendador y posteriormente este ha desaparecido, estamos ante un delito de estafa, el cual se enjuicia por la vía penal mediante una denuncia ante la Policía o Guardia Civil. La Guardia Civil cuenta con un Grupo de Delitos Telemáticos para investigar este tipo de delitos cometidos a través de internet, para que los afectados puedan recuperar el dinero estafado.
reclamador.es explica que “ante cualquier situación de estafa o abuso el usuario debe denunciar. Es muy importante dejar constancia de ello ante las autoridades porque, aunque a priori puede que no se encuentre al culpable en una estafa vacacional, la denuncia ayudará a que no le vuelva a pasar a otras personas en un futuro. Además, es probable que la Policía cuente con más denuncias similares, por lo que será más fácil identificar al estafador para poder procesarle”.
Los autores de estos delitos se enfrentan a penas de entre seis meses y tres años. Cuando la estafa no supere los 400 euros, la pena será una multa de cárcel de uno a tres meses. Igualmente, los estafadores tienen que restituir al usuario el dinero defraudado, los intereses y una posible indemnización por los daños y perjuicios acreditados.