Madrid, 15 de noviembre de 2013 – A la hora de escoger una compañía aérea con la que viajar, siempre consultamos a nuestros conocidos para saber su experiencia, pero nos entra la duda de cuál será la compañía que mejor nos atenderá en caso de que surjan incidentes
La empresa que defiende los derechos de los pasajeros de avión, reclamador, tras un año de actividad y más de 6.000 clientes gestionados a lo largo de este tiempo, ha realizado una lista en nombre de sus viajeros con las aerolíneas que peor atienden las reclamaciones aéreas
Lan Airlines - “Silencio, se reclama”
La compañía chilena utiliza la técnica del silencio por defecto. Directamente no responde a los cientos de faxes y e-mails que se les ha mandado en más de un año. Su política es no negociar nada. Ante ello, reclamador tiene que llevar a juicio los casos de sus clientes para poder obtener las indemnizaciones correspondientes, ya que la aerolínea nunca contempla la vía amistosa como primer paso en su estrategia.
Liderando la tabla junto a Lan Airlines se encuentra la aerolínea del grupo Globalia, Air Europa. Siempre responde, pero siempre pone una excusa: que si no aplica esa legislación, que si era fuerza mayor…En otras palabras, trata de desalentar al pasajero para evitar tener que pagarle compensación alguna.
La compañía irlandesa juega en un inicio a no indemnizar en vía amistosa, ofreciendo certificados para que se intente obtener una pequeña cantidad ante compañías de seguros. Una vez se les demanda en vía judicial la actitud cambia radicalmente: quieren pagar a toda costa antes de que se celebre el juicio para evitar sentencias judiciales en contra. Ponen pegas de todo tipo para poder reclamar como tener que llamar a un teléfono 807, por ejemplo.
La actitud de Vueling con las reclamaciones es “incongruente”. En un primer momento no atiende al cliente ni tampoco contacta con los abogados, pero sin embargo, accede a pagar las compensaciones de los viajeros afectados cuando les llega una demanda judicial.
La compañía italiana no facilita las reclamaciones a los pasajeros. Es más, les dirige a hacer un formulario en su página web en italiano. De esta forma, elimina posibles solicitudes ante la imposibilidad de los pasajeros de responder a las preguntas correctamente, al no conocer la lengua.
Pullmantur opta por diferentes prácticas: normalmente ni contesta, y cuando lo hace trata de pasar el problema a la agencia de viajes para que se les reclame a ellos o bien pide datos innecesarios como el número de billete.
La compañía francesa tampoco da facilidad a los pasajeros, y cuando responde sólo lo hace en inglés o francés. Además, pone pretextos que en la mayoría de los casos no son verdaderos.
Mucha palabrería. La aerolínea venezolana siempre dice que se trata de temas administrativos a “consultar” con su central en Caracas y además esgrime que rige la ley venezolana. Otra de sus estrategias es decir que sólo puede pagar en bolívares, su moneda local.
Los casos tramitados por reclamador.es ponen de manifiesto que la atención ofrecida por Air Berlin a sus pasajeros es “cuestionable”. La compañía aérea indemnizó recientemente a un cliente de reclamador.es con 2.635 euros por la muerte por insolación de una mascota en la pista de despegue. Inicialmente le habían ofrecido 100 euros en un cupón para volver a volar con ellos.
A diferencia de su socia Iberia, --la cual, para su alto volumen de vuelos cuenta con menos incidencias--, la aerolínea británica tiene una táctica “obstructiva”. Se basa en alegar circunstancias extraordinarias todo el tiempo hasta cansar al cliente que reclama.
Este ranking pone de manifiesto las actitudes más comunes que adoptan las compañías aéreas para no hacer frente a las reclamaciones de sus pasajeros.