Madrid, 24 de mayo de 2016 – Tanto las miradas de los hipotecados como la de los bancos se encuentran ahora depositadas en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), quien debe pronunciarse sobre si los afectados por la cláusula suelo recuperarán todos los intereses cobrados de más desde la firma de la hipoteca, o si en cambio, cuando una cláusula suelo sea considerada abusiva por un tribunal, los intereses pagados de más se computarán desde mayo de 2013, como estableció el Tribunal Supremo.
En total, más de 7.600 millones de euros, según los cálculos del Banco de España, serían los que recuperarían los usuarios si se decreta el reintegro con carácter retroactivo de todo lo pagado de más. Si el afectado ya lo ha pedido en su sucursal bancaria y su reclamación le ha sido denegada, reclamador recomienda acudir a profesionales para que le asesoren y le ayuden a demandar a la entidad. Porque la vía para conseguir que los bancos abonen cantidades pasa, como aclara la plataforma de reclamaciones online, por la demanda judicial. A los hipotecados que ya demandaron a su banco y tienen sentencia firme (no recurrible), no les afectará el fallo del TJUE, ya que sus casos se consideran “cosa juzgada”.
Los usuarios que no han demandado o su procedimiento judicial continúa adelante, deben estar muy atentos a una fecha: el próximo 12 de julio se conocerán las conclusiones del Abogado General del TJUE al respecto. Para la sentencia en firme habrá que esperar un poco más, hasta finales de año. En cualquier caso, reclamador aconseja a los afectados que empiecen sus reclamaciones. Es el momento de dar el paso y revisar todos las escrituras del préstamo y acudir a la vía judicial, donde se reclama tanto la nulidad de la cláusula suelo como la devolución de las cuotas cobradas de manera irregular en cualquiera de los futuros escenarios. Hoy conoceremos historias con nombre y apellidos de afectados por la abusiva cláusula suelo que ya están en manos de reclamador:
Bernardo Cabañero, natural de Albacete, (63 años, casado y con un hijo) es un empresario afectado por dos cláusulas suelo: en la hipoteca de una oficina y en la de un terreno de su esposa. Ambas con CaixaBank. Se enteró de que tenía cláusula suelo por el boom informativo. En todo el proceso, el director del banco de su sucursal ha tratado de llegar a un acuerdo con él, aunque prefirió seguir adelante con el proceso iniciado de la mano de reclamador. “Más que alivio económico, me animé a reclamar para hacer justicia”, comenta el afectado.
Antonio Juan Verea, residente en Baleares, es un jubilado casado y con dos hijos, que ha trabajado en el sector hotelero toda su vida. Compró dos viviendas en Ibiza, una hace 22 años y otra algo más tarde, y “enseguida” se dio cuenta de que tenía cláusula suelo, según indicó a reclamador cuando inició su reclamación. “Fui al banco (Banca March) para que me bajaran la cuota mensual pero no lo hicieron hasta que acudí a vosotros. Ahora puedo respirar: la cuota me ha bajado casi 600€”.
Fátima Ramos (37 años, casada y con una niña pequeña) es arquitecto técnico. Hace 9 años que compró su vivienda en Gerona. Para ello pidió un crédito con Banco Ceiss, y se llevó una gran sorpresa al comprobar en las escrituras que tenía cláusula suelo. “Tras ver este tipo de noticias en los medios, consulté mis escrituras y lo ponía bien claro, aunque yo desconocía lo que era la cláusula suelo. El banco en ningún momento se ha puesto en contacto conmigo ni siquiera cuando empecé la reclamación a través de reclamador”.
Sobre qué supone para Fátima la supresión de la cláusula suelo --algo que finalmente ha conseguido tras interponer una reclamación-- la afectada indica que “antes no llegaba a final de mes, pero ahora, con la supresión de la cláusula suelo no es que me sobre dinero, pero al menos no me falta, lo cual es un alivio”.