Madrid, 10 de mayo de 2018. Faltan pocos días para la gran final de la cita musical de esta semana: el Festival de Eurovisión. Un evento que reunirá a 100.000 personas solo en el Altice Arena de Lisboa, sede del certamen este año. Del total de eurofans que asistirán a las galas en la capital lusitana, los organizadores han informado que más de un 15% serán españoles, los segundos con más entradas, solo por detrás de los fans del país anfitrión.
Esto significa que más de 15.000 personas se desplazarán desde nuestro país al concurso musical, debido a la cercanía de Lisboa. Además, muchos aficionados a este espectáculo europeo de la canción se trasladarán hasta la capital del país vecino sin entrada para vivir la experiencia. Algunos eurofans ya han puesto rumbo a Lisboa con antelación para disfrutar de las semifinales del pasado martes y hoy jueves, las propuestas de cada país en los ensayos y las actividades complementarias que se desarrollan en la ciudad.
En ese sentido, avión y coche son los métodos de transporte elegidos mayoritariamente por los asistentes al Festival de Eurovisión que viajan desde España, a gran distancia de bus y tren. Solo desde Madrid hay más de 120 vuelos semanales y desde Barcelona otros 70. Por eso, reclamador.es, compañía online líder en reclamaciones, recoge 5 consejos para evitar sorpresas durante el desplazamiento.
Si el vuelo a Lisboa desde España se retrasa más de 3 horas, el pasajero aéreo tiene derecho a recibir una indemnización, que sería de 250€ al tratarse de vuelos de corta distancia, es decir, aquellos inferiores a 1.500km. Cuando la distancia del vuelo es entre 1.500 y 3.000 km, la indemnización correspondiente es de 400€. Además de esta indemnización, los pasajeros tienen derecho a información y a recibir asistencia, así como al reembolso íntegro del coste del billete y un vuelo de vuelta al primer punto de partida lo más rápidamente posible si fuera necesario, o la conducción hasta el destino final en condiciones de transporte comparable, si el retraso es, en este caso, superior a cinco horas.
Las aerolíneas no tendrán que indemnizar a sus pasajeros si pueden probar que el retraso o la cancelación del vuelo a Lisboa es debido a circunstancias extraordinarias (una huelga de controladores por ejemplo se consideraría fuerza mayor). Pese a esto último, aquellos fans de Eurovisión que elijan el avión como método de transporte y sufran un retraso, tendrán derecho a información y a asistencia a partir de las dos horas de retraso del vuelo. En una situación de fuerza mayor, la aerolínea mantiene también la obligación de transporte alternativo o reembolso del precio del billete.
Si, además, el retraso o la cancelación de ese vuelo supone no llegar a tiempo a cualquiera de los eventos contratados, como puede ser la semifinal o la final de Eurovisión, el afectado podrá reclamar una compensación económica. Esto es ampliable a las noches de hotel o tour por Lisboa contratados por los eurofans. Para ello, explican desde reclamador.es, se debe acreditar documentalmente el perjuicio para poder reclamar con éxito.
Muchos españoles acudirán a esta cita también por carretera. Antes de ponerse al volante, es importante estudiar la póliza del seguro del vehículo en relación a las coberturas fuera de España, pues pese a que la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor establece que la cobertura de responsabilidad civil está garantizada en todo el territorio del Espacio Económico Europeo, algunas aseguradoras limitan las coberturas si el vehículo circula por un país extranjero. Así, cuando se viaja fuera de España con el coche, es habitual que las aseguradoras excluyan, por ejemplo, la asistencia en carretera en caso de sufrir cualquier avería. Todo dependenderá de la póliza de seguro contratada.
La carta verde es un documento internacional que prueba que un vehículo cuenta con el seguro obligatorio. Pese a la creencia popular, este documento no es obligatorio para viajar al país vecino con el coche, pero sí recomendable, pues si se sufre un accidente camino de Lisboa y se dispone de ella, no existirán dudas
sobre si ese vehículo se encuentra asegurado y, además, se conseguirá agilizar los procesos relacionados con el accidente de tráfico.
Los peajes del país vecino son muy conocidos por ser, algunos, diferentes a los que se encuentran en las autopistas españolas. Los peajes convencionales de Portugal no tienen ningún tipo de problema, pues son similares al sistema utilizado en España.
Las mayores dudas surgen en las vías de pago electrónico, los conocidos como peajes sin barrera. Un sistema que lee la matrícula y se paga a través de una tarjeta bancaria asignada a dicho vehículo. Existen diferentes sistemas como el Vía Verde, Tollcard, Tollservice o Easytoll. Para no incurrir en una infracción de tráfico y pasar sin pagar por estos peajes, se deben sacar los correspondientes dispositivos o tarjetas que se asocian a la matrícula y se retira de ellos el pago de cada peaje. Al llegar a Portugal, existen lugares donde poder asociar los dispositivos, matrículas y tarjetas de crédito. Por eso, es fundamental planificar el viaje hasta la sede de Eurovisión 2018 y tener en cuenta las vías alternativas para no incurrir en posibles sanciones de tráfico, pues las multas sí llegan.