Madrid, 21 de octubre de 2014- reclamador ha conseguido que Air Berlin indemnice a Manuel Álvarez -dueño de Coco, un perro que falleció en un vuelo de la compañía alemana por deshidratación-, con 2.600 euros, la cantidad íntegra reclamada. Un caso que recuerda por sus idénticas características al de Javier Ramos con su mascota Nano, un bulldog inglés que los operarios de handling de la aerolínea dejaron expuesto al sol en el Aeropuerto de Sevilla en julio de 2012 en el trayecto Palma-Sevilla.
Durante el transcurso de lo ocurrido, los dos clientes de reclamador, Álvarez y Ramos, no tuvieron ayuda en el aeropuerto, ni médica, ni veterinaria, ni psicológica. Tampoco recibieron información de lo ocurrido ni una indemnización a la altura de las circunstancias, hasta que se pusieron en manos de la plataforma de reclamaciones.
Ante los hechos, la web líder de reclamaciones aéreas en España ha solicitado a Air Berlin que revise las condiciones de transporte de las mascotas en los vuelos, pero la aerolínea se niega a llevarlo a cabo, cuando claramente existe un problema en sus protocolos con el manejo de los animales de compañía, que se ve agravado durante los meses veraniegos.
En el caso de Coco, además, la aerolínea explicó a reclamador que iba a investigar lo ocurrido, pero hasta el momento no ha trasladado ninguna conclusión a la empresa sobre el percance.
Después de gestionar varios casos de mascotas fallecidas durante los vuelos con diferentes aerolíneas, reclamador ha lanzado a través de un vídeo y change.org la campaña de recogida de firmas ‘Reclama conmigo’ para pedir una regulación mundial del transporte de mascotas. La petición ha superado las 81.000 y cuenta con el apoyo de numerosos rostros conocidos, al que recientemente se ha sumado la Duquesa de Alba a través de un comunicado.
El objetivo es conseguir que la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) regule el transporte de los animales en los vuelos, y que éstos no sean tratados como una maleta más.