Valores del Santander: ¿qué son?

El Banco Santander comercializó a partir de septiembre del 2007 los llamados valores Santander, un producto financiero que tenía por fecha de vencimiento el 4 de octubre de 2012.

Dicho producto funcionaba de la siguiente manera: a través de una obligación o contracto se invertía una cantidad determinada que se convertía en acciones del Banco Santander a un precio anteriormente fijado en su contratación.

La finalidad de la comercialización de los valores Santander en el año 2007 era financiar la OPA que planeaba adquirir la entidad bancaria ABN Amro por parte de un consorcio en el cual estaban el Banco Santander pero también Royal Bank of Scotland y Fortis. En función de la adquisición o no de ABN Amor, ocurrirían las siguientes características:

• En caso de no ser adquirido el Banco ABN Amro, los inversores del consorcio recuperarían la integralidad de su inversión con una remuneración del 7,30% transcurrido un año.
• En caso de ser adquirida la entidad bancaria, los valores se convertirían de forma automática y obligatoria en acciones del Banco Santander.

No obstante, este producto no fue comercializado como lo que es: un producto financiero de riesgo. Al cliente se le ofrecía este producto como un mero bono o un plazo fijo simple por el cual se ofrece un 7.5% de interés T.A.E. fijo y después una remuneración de Euribor+2.75, como “aparentemente decía su publicidad”.

Anuncio televisivo del lanzamiento de los Valores Santander.

Lo que verdaderamente contrataba era una compra de acciones a futuro al valor de la acción en el momento de la conversión.

¿Qué ocurrió al vencimiento del producto?

El precio de canje final en septiembre de 2007 era de 12,96€/acción, cuando en la actualidad el valor cotiza alrededor de los 6€/acción, lo que indica que al suscriptor -que se convirtió en accionista- se le colocaron acciones a un precio considerablemente mayor que el de mercado, lo cual ha desembocado en pérdidas de la inversión superiores al 50%.

Gráfica de evolución de la cotización del valor Santander desde su lanzamiento en septiembre de 2007.

Comparación con productos financieros similares

Al igual que productos financieros como las participaciones preferentes o subordinadas, en lo que respecta a obligaciones de idoneidad e información previa, los valores Santander se consideran como un producto financiero de alto riesgo, clasificándose por lo tanto como producto amarillo. Lo que indica que su comercialización a particulares o con la definición de producto de renta fija, anula radicalmente su venta.

De hecho la comercialización de este producto se realizó de manera incorrecta desde sus inicios, ya que el Banco Santander empezó a comercializar el día 1 de septiembre de 2007 sin tener aún la aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que se dio el día 19, y que supuso una multa a la entidad la cual se elevó finalmente a 16.9 millones de euros por comercializar el producto sin autorización.

Con posterioridad a esta sanción, en el mes de Junio de 2014 la Audiencia Nacional comenzó a investigar la venta de los Valores del Santander por un presunto delito de estafa.

Nulidad radical en la venta de los valores Santander

Para poder entender correctamente el por qué es nula la venta de los Valores de Santander, hemos de analizar los nos exige:

• Inexistencia de orden de suscripción

En la mayoría de los casos, no existe orden de suscripción o si existe no está firmada o en ella no aparecen mínimamente los datos del cliente o del producto contratado, por lo que no puede considerarse como un documento acreditativo válido del otorgamiento de conformidad del cliente.

• Ausencia de experiencia inversora previa

Los Valores del Santander se ofrecieron a clientes que anteriormente no habían realizado operaciones financieras similares, no siendo inversores habituales, así como solían ser personas con niveles académicos básicos o no relacionados con la dinámica y operativa financiera; lo que en definitiva supone que el cliente no estaba capacitado para comprender la complejidad del producto contratado.

• Existencia de falta de información

Es lo que se conoce como “error invalidante del consentimiento”, que supone que aunque la entidad financiera hubiera facilitado toda la documentación exigida, la compleja redacción de los documentos determina la imposibilidad de que los contratantes pudieran conocer las características y riesgos reales del producto, llevándolo a la falsa idea de que lo que estaba contratando era un mero plazo fijo.

Es posible recuperar el dinero perdido en Valores Santander: fecha límite octubre 2016

No obstante, aquellos clientes que se hayan visto atrapados por este producto tóxico pueden recuperar su dinero, ya que al decretarse la nulidad de la operación, hay que restituir mutuamente los efectos del contrato, volviendo a la situación financiera previa a la contratación.

Del mismo modo puede solicitarse una indemnización por pérdidas patrimoniales ocasionadas, debiendo actualizarse todas ellas conforme al interés legal del dinero.

Cada vez son más los Juzgados y Tribunales que han ido resolviendo a favor de los consumidores y usuarios de banca afectados por la venta de Valores Santander sin los preceptivos test de idoneidad sobre la capacidad inversora del cliente, lo que determina el resultado positivo de estos procedimientos.

¿Quién puede reclamar sus Valores Santander y hasta cuándo?

Todas las personas físicas o jurídicas que hayan comprado valores del Santander desde el año 2007 pueden reclamar la devolución de la inversión.

Por lo que si te vendieron el producto como un simple depósito a plazo fijo o como una inversión en la que te aseguraban el valor de lo invertido, se puede declarar la nulidad del contrato.

Se dispone de un plazo máximo de 4 años desde la fecha de vencimiento de los valores por acciones del Santander (octubre de 2012) para reclamar la devolución de cantidades invertidas. Por tanto, la fecha límite es octubre de 2016.

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