Antes de hablar de las similitudes y diferencias de los créditos rápidos y los créditos revolving (también conocidos como tarjetas revolving), vamos a explicar qué son los créditos rápidos y cuáles son sus mayores peligros. Cuando ya conozcas los peligros de contratar uno de estos productos bancarios, conoceremos qué tienen en común los créditos rápidos y las tarjetas revolving, así como sus principales diferencias.
¿Qué son los créditos rápidos?
Créditos rápidos, créditos al instante, microcréditos… Seguro que en alguna ocasión has visto un anuncio que promocionan las bondades de este tipo de producto que permite disponer de una determinada cantidad de dinero en muy poco tiempo. Una solución a un problema económico puntual que debe solucionarse de manera urgente.
Pero no es oro todo lo que reluce. Si siempre aconsejamos dedicar unos minutos a leer los contratos de todo aquello que se procede a firmar, en este caso se hace, aún, más necesario. A la hora de contratar un crédito rápido es fundamental leer con detenimiento todo el contrato, incluida la letra pequeña. Las sorpresas de los consumidores llegado el momento de tener que devolver ese dinero prestado son muchas por no leer el contrato.
Riesgos que debes conocer si vas a contratar un crédito rápido
Empezamos con los principales riesgos de los créditos rápidos y a continuación os contamos qué similitudes guardan las tarjetas revolving y los créditos rápidos.
1. Los tipos de interés de los créditos rápidos
Es uno de los grandes peligros de los conocidos también como “mini créditos”. Algunas empresas que ofrecen los créditos rápidos imponen tipos de interés superiores al 30%, lo que ha justificado que la mayor parte de los juzgados los hayan considerado usurarios. Lo fundamental es consultar la TIN y la TAE, principalmente el segundo. La TAE (Tasa Anual Equivalente) tiene en cuenta factores más allá del interés nominal, como las comisiones y los intereses de demora y nos informa del coste real de ese mini crédito.
2. Plazo de devolución del microcrédito
Los créditos rápidos, son rápidos no solo en concesión, sino también en devolución, es decir, en el tiempo exigido al cliente para devolver -con los intereses pactados-, el capital prestado.
Cuánto más largo es este periodo, más se encarece el crédito. Pero, ojo. En ocasiones obligan a la devolución en plazos que no superan los dos meses y, de no poder retornar la cuantía, empiezan a entrar en acción los intereses de demora. Esto supone que el crédito se sigue encareciendo y la dificultad de devolución por parte del consumidor se vuelve, en ocasiones, insalvable.
Es en ese momento cuando muchos afectados por microcréditos se ponen en contacto con nuestros abogados expertos en reclamaciones bancarias. En estos casos, en reclamador.es analizamos al detalle la documentación aportada y asesoramos al afectado por microcrédito en sus opciones de defensa de sus derechos.
3. Impago del mini crédito: penalizaciones
Como decíamos, el impago del crédito da lugar a la entrada en acción de las temidas penalizaciones que, en este tipo de crédito, pueden llegar a suponer una importante carga económica que dé lugar a una espiral difícil de salir por parte del consumidor. Sí, algo similar a las tarjetas revolving.
4. Avales en los créditos rápidos
Sí. Puede parecer extraño pero nos encontramos con contratos de créditos rápidos en los que se solicita aval para su concesión. En reclamador.es desaconsejamos firmar documento alguno que obligue al consumidor a poner como aval una vivienda o un coche.
Reiteramos la importancia de leer con detenimiento la letra pequeña del contrato, pues, pese a que en gran parte de las ocasiones las entidades que conceden este tipo de créditos no solicita una nómina para su concesión, a cambio, sí pide avales.
¿Qué tienen en común los microcréditos y los créditos revolving?
A comienzos del mes de marzo de 2020 conocíamos una sentencia del Tribunal Supremo en relación a las conocidas como tarjetas revolving (o créditos revolving). Una pregunta que nos llegaba al Departamento de Banca de reclamador.es era ¿Es lo mismo un crédito rápido y un crédito de tarjeta revolving? No, teóricamente los créditos rápidos y los ofrecidos en tarjetas revolving no son lo mismo, si bien hay créditos rápidos que los comercializan como revolving y viceversa. Eso sí, tienen similitudes que a continuación desgranamos.
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¿Qué tienen en común las tarjetas revolving y los microcréditos?
- Ambos créditos (revolving y rápidos) se comercializan con unos elevados intereses que se pueden consideran usura en ambos casos, pues como señaló en su sentencia el Tribunal Supremo español, el tipo de interés fijado en el 27% de una tarjeta revolving es abusivo, ya que lo consideraba notablemente superior al tipo de interés medio de las tarjetas de crédito.
- Como señalábamos anteriormente, los créditos rápidos se ofertan habitualmente con un interés al 30%, por lo que entendemos que este producto bancario también debería considerarse usura en los términos expuestos. Pero no solo del 30%, hay anuncios de entidades financieras que comercializan estos créditos rápidos que imponen una horquilla en su TAE que les permite variar, en función de determinados parámetros, el interés a pagar por el consumidor que va desde poco más del 20% hasta, en algún caso, el 300%. Este sistema de horquilla ya ha sido censurado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Sentencia de 19 de diciembre de 2019 exigiendo que siempre se ponga un porcentaje concreto.
En resumen, la principal similitud que nos encontramos entre las tarjetas revolving y los microcréditos son unos intereses que, en la mayor parte de los casos, son usurarios.
¿Y qué diferencia a los créditos de las tarjetas revolving de los créditos rápidos?
Respecto a las diferencias de ambos productos financieros, una de las principales es que el crédito rápido se estipula un plazo de devolución muy corto, mientras que en las tarjetas revolving ese plazo o no existe o se renueva automáticamente y el consumidor puede seguir disponiendo de ese dinero y pagando con su tarjeta bancaria.
Otra gran diferencia es que los créditos revolving tienen fijado una cuota mensual fija de devolución y si el gasto con la tarjeta supera esa cuota, igualmente, el consumidor abonará la cantidad establecida en contrato, eso sí, acumulándose esa deuda no abonada y los intereses y comisiones que se fije en el contrato de tarjeta revolving. Por su parte, la deuda del mini crédito se desembolsa en su totalidad el día fijado con la entidad emisora de esa línea de financiación.
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