A grandes rasgos, la Renta Activa de Inserción (RAI) es una ayuda económica cuyo principal objetivo es fomentar la integración y reinserción en la vida social y laboral a aquellas personas que, ya sea por causa de desempleo u otros agravantes de carácter personal, estén pasando por alguna situación especialmente desfavorecedora.
El perfil de los demandantes de esta ayuda se ajusta a una serie de parámetros que permiten definir con especial concreción quiénes son sus públicos objetivos. La RAI se destina exclusivamente a personas que padezcan algunas de las siguientes situaciones:
- Contar con más de 45 años y estar en situación de desempleo de larga duración.
- Ser víctima de violencia de género. Contar con una discapacidad superior al 33%.
- Ser emigrante retornado en situación de desempleo y tener más de 45 años de edad.
Solicitar Renta Activa de Inserción
Condiciones para solicitar la Renta Activa de Inserción
Asimismo, los solicitantes deberán cumplir una serie de requisitos generales para cumplimentar con éxito la solicitud de esta ayuda. Según los parámetros establecidos, toda persona que quiera beneficiarse de la Renta Activa de Inserción deberá estar en situación de desempleo e inscrita como demandantes de empleo.
Sus ingresos mensuales, además, no podrán exceder en ningún caso la cantidad máxima de 486,45 euros. Otra condición a tener en cuenta es que ningún demandante haya sido beneficiado por la RAI en los últimos 365 días naturales.
Esta última condición queda invalidada en el caso de las víctimas de violencia de género o discapacidad, que podrán solicitar las ayudas hasta un total de tres veces consecutivas.
La duración de las ayudas provenientes de la Renta Activa de Inserción será de un máximo de once meses y su cuantía estará fijada en una cantidad que rondará los 426 euros mensuales. En el caso de que el beneficiario logre salir de la situación de desempleo, la ayuda se cortará inmediatamente en el momento de su inserción al mundo laboral.
En determinados casos, como el inicio de una actividad profesional por cuenta propia, la cantidad de la Renta Activa de Inserción que quede pendiente de cobro podrá ser capitalizada para soportar gastos relacionados con la nueva situación laboral del beneficiario.
Otros aspectos sobre la RAI
Pero esta ayuda no solamente comprende aspectos económicos. Al aprobarse su concesión, al beneficiario se le asigna un tutor proveniente de su oficina de empleo local y queda obligado a firmar un acuerdo de actividad con él.
De esta manera, la Renta Activa de Inserción asegura también la asesoría, formación y ayuda profesional de cara a la reinserción laboral.
La solicitud de la RAI debe llevarse a cabo en las oficinas del Servicio Público de Empleo (SEPE) de cada Comunidad Autónoma, rellenando un formulario de solicitud y aportando la documentación necesaria para completar el trámite.
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