Los casos de negligencias médicas que analizamos en esta ocasión son muy delicados. Por eso, en reclamador.es los tratamos con una sensibilidad y cuidado escrupulosos. Se trata, como dice el título del artículo, de negligencias médicas durante el embarazo (y en el parto), pues, desgraciadamente, no son pocos los casos en los que se produce un error médico con consecuencias graves durante el seguimiento del embarazo. También durante el propio parto.
Especial atención a los protocolos
Este tipo de tratamientos médicos está altamente protocolizado. Prácticamente todas las situaciones que se pueden dar durante el embarazo o el parto, están previstas en el correspondiente protocolo de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). Esta organización tiene entre sus objetivos estimular el progreso científico de la especialidad de ginecología y obstetricia. También promover reformas que contribuyan a mejorar la calidad de la atención sanitaria que esta especialidad desarrolla. De tal manera que los protocolos que publica esta Sociedad son los seguidos en la mayoría de Hospitales, tanto público como privados, en todo el ámbito nacional.
Por tanto, para determinar si ha existido una negligencia en este tipo de casos es imprescindible acudir al correspondiente protocolo de la SEGO. Y también examinar si la actuación de los facultativos se ha adecuado al mismo.
A continuación vamos a analizar algunos ejemplos de negligencias médicas durante el embarazo.
Durante el seguimiento del embarazo: falta de detección de malformaciones fetales
La ciencia está muy avanzada en cuanto al seguimiento del embarazo y el control de malformaciones fetales. Sin embargo, en algunas ocasiones, se producen casos de falta de diagnóstico de estas patologías como consecuencia de la falta de seguimiento de los protocolos aplicables.
Un ejemplo al respecto es el caso que se llevó a los tribunales del nacimiento de una niña con focomelia (enfermedad que se manifiesta por una malformación consistente en la ausencia de elementos óseos y musculares en el miembro superior o inferior), que se manifestó en la ausencia de ambas manos y dos terceras partes de los antebrazos. El Juez consideró que en este caso no se siguieron los protocolos aplicables. Ya que el facultativo no agotó todos los medios técnicos a su alcance para comprobar la posible existencia de malformaciones en el feto. Esto a pesar de que estaba indicado realizar más pruebas. Estas pruebas tenían que servir para la detección de anomalías en las ecografías realizadas en las semanas diecinueve y veintiuna. Que es donde se detecta un crecimiento fetal algo inferior a lo habitual y, sobre todo, un acortamiento de miembros superiores.
En este caso el Juzgado determinó la existencia de responsabilidad por parte del Servicio de Salud. Debido a la falta de diagnóstico de dichas malformaciones. Lo cual privó a los padres de de la opción de someterse a una interrupción voluntaria del embarazo.
Durante el parto. La distocia de hombros
La distocia de hombros del recién nacido es de las complicaciones más graves que puede ocurrir durante el parto. Consiste, básicamente, en el encajamiento del hombro del bebé en la pelvis de la madre gestante durante el proceso expulsivo.
Cuando esto se produce, el protocolo de la SEGO es muy claro en cuanto a las maniobras que el facultativo debe realizar y el tiempo adecuado para realizarlas. Una defectuosa aplicación de este protocolo conlleva consecuencias muy graves para el feto. Como es en muchos caso, la parálisis braquial, que afecta al movimiento del brazo del recién nacido e incluso puede impedir el normal desarrollo de esta extremidad.
Por tanto, en caso de que el facultativo no siga los protocolos establecidos, produciéndose el daño, existirá responsabilidad del mismo. Y el afectado tendrá derecho a obtener una indemnización.
El riesgo de que se produzca una distocia aumenta cuando el feto es excesivamente grande (feto macrosómico). En estos casos, hay que detectar a tiempo esta circunstancia. Para poder así realizar una cesárea en vez de realizar el parto por vía vaginal. Una falta de diagnóstico de esta macrosomía fetal, también acarrearía responsabilidad para el facultativo, en caso de que se produzca una distocia de hombros.
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