¡Sentencia favorable! Esto es lo que tenemos en nuestras manos ahora mismo en el caso de Luis Tudela, uno de nuestros clientes al que Vueling le expulsó injustificadamente de un vuelo el pasado septiembre en el Aeropuerto de El Prat (Barcelona). Tras haber embarcado, y sin razones que demuestren lo contrario, Luis tuvo que abandonar su viaje a Málaga. Tras lo cual, inició su reclamación con nosotros y ha conseguido su merecida indemnización de 250 euros. Recordemos que el Reglamento 261/2004 establece esta cuantía para las denegaciones de embarque en un vuelo de corta distancia.
¿Qué ocurrió a bordo?
Luis subió al avión y antes de sentarse en el asiento que le correspondía, fue a colocar el equipaje de mano en el espacio habilitado para ello. En ese momento, la auxiliar de vuelo le indicó que debía ponerlo al fondo de la aeronave, ya que estaba todo ocupado. Nuestro cliente le pidió a la azafata que si se lo podía llevar ella para no molestar al resto de pasajeros que aún estaba embarcando, y ella le contestó de forma negativa y malhumorada.
Ante esa respuesta, Luis fue a colocar su maleta en el lugar que ella le había indicado y, al volver a su asiento, le recriminó su actitud, pero sin mediar insulto ni nada por el estilo. Tras esto, la azafata habló con el comandante, y éste, sin hacer comprobación alguna sobre lo ocurrido, avisó a la Guardia Civil y expulsó a Luis del avión. Una auténtica faena, ¿no creéis? ¿Dónde están los derechos de los viajeros?
Una vez abandonado el avión, la aerolínea no le ofreció a Luis ni la posibilidad de elegir tan siquiera entre el reembolso del coste del billete, ni un vuelo de regreso ni transporte alternativo con el que llegar a Málaga lo antes posible.
Así nos cuenta Luis su experiencia al reclamar:
"Reclamar es una tarea compleja, no siempre tienes la seguridad que llevas razón, quizás porque no te imaginas cómo enfocar el asunto, y por supuesto no descartamos el miedo al fracaso; pues bien investigué, me cercioré y descubrí a reclamador.es. Por la experiencia que teníais vi que no os asustaba el enemigo que no solo lo asediáis si no que lo atacáis. Así, decidí confiar en vuestro equipo. Tengo que reconocer que el tiempo hace desconfiar de los resultados, pero cuando se ve llegar el fin, el conjunto de hormonas se activan y de nuevo cobras la confianza de que van a trabajar por ti para garantizar el éxito y al final esto… ¡¡Gracias de nuevo!!"
Ya sabéis reclamadores, antes las injusticias de las aerolíneas, ¡hay que reclamar, no desistir jamás y ponerse en manos de abogados, como los que forman parte de nuestro equipo!