*Contenido modificado diciembre 2021.
Hay ocasiones en las que tras sufrir un accidente de tráfico los síntomas o efectos producidos por el mismo no saltan a simple vista. Pero pueden provocarse lesiones que salgan a la luz a los días de la colisión. Una de ellas, y que afecta a muchos accidentados, es el latigazo cervical o esguince cervical.
Difícil de demostrar las secuelas que a veces deja en el largo plazo, se torna en una de las reclamaciones en las que un profesional se hace imprescindible. Por ello, en este post vamos a explicar en, qué es un latigazo cervical, sus síntomas y posibles secuelas y en qué casos solicitar indemnización por latigazo cervical después de un accidente de tráfico.
El latigazo cervical o esguince cervical consiste en una lesión producida por la hiperextensión brusca del cuello seguida de una flexión. Por lo general, ésta afecta a los músculos, los discos, los nervios y los tendones del cuello.
Esta lesión se produce porque en un accidente el movimiento que realiza nuestra columna es como el de un látigo: tras sufrir el impacto por detrás el cuerpo se desplaza hacia adelante pero la cabeza queda atrás, y justo después, el movimiento contrario. Es una de las lesiones más habituales en los accidentes de tráfico.
El esguince o latigazo cervical puede producir muchos y variados síntomas, empezando con una molestia en el cuello tras el siniestro. El resto son los siguientes:
En una lesión de este tipo no hay un tiempo estimado de curación. Como hemos visto, los síntomas pueden ser muy variados, por lo que va a depender de qué síntomas se presenten en el paciente. Aun así, se puede estimar que si la lesión es leve, el tiempo estimado puede ser de uno o dos meses, y si es grave, de seis o más.
Sí es importante tener en consideración que a veces las aseguradoras te intentan indemnizar sin haber concluido la recuperación, por lo que no se puede llevar a cabo un estudio en profundidad de las secuelas y por tanto una valoración total para calcular la indemnización.
Los tratamientos más habituales, más allá de paracetamol o ibuprofeno para molestias y dolor, no son a través de fármacos. Destacan los siguientes:
Entre los tratamientos comunes está el uso de un collarín, siendo recomendable no prolongarlo más de 5 días, puesto que un excesivo uso del mismo dificultaría la recuperación.
La realidad es que después de un latigazo cervical, las personas, frecuentemente no pueden volver a su vida normal; las actividades cotidianas pasan a ser problemas, es más, hay casos en los que el desempeño del propio trabajo se vuelve un obstáculo insalvable.
Los tratamientos precoces son la mejor forma de evitar o limitar este tipo de secuelas. Sin embargo, la permanencia de los síntomas es una de las características principales de estas lesiones.
Para determinar si han quedado secuelas en el paciente hay que comprobar pasado el tiempo de curación estimado por los médicos los grados de movilidad de la zona cervical. Si se ajustan o no a la normalidad. Una vez comprobado, se pueden dar las siguientes secuelas:
La mayoría de las lesiones de latigazo cervical son el resultado de un choque, con su consiguiente aceleración y desaceleración abruptas. Muchas lesiones de latigazo cervical se producen por fuertes impactos desde atrás en accidentes de tráfico, o como resultado de una lesión deportiva, en accidentes de buceo o deportes de contacto, por ejemplo.
Es decir, cuando el conductor o sus acompañantes reciben un golpe en el vehículo, lo más frecuente es que los músculos del cuello sufran una compresión en un lado y sin embargo un estiramiento por el lado opuesto, volviendo con posterioridad a su posición inicial.
Visualmente se asemeja bastante al movimiento que hace un látigo, de ahí el nombre que recibe y que resulta especialmente grave en las colisiones por alcance, incluso a bajas velocidades, y en los choques laterales.
Lejos de ser una patología, como muchas personas piensan, el latigazo no es más que un mecanismo, pero cuando este se produce el cuello tiende a lesionarse casi de forma automática.
Al ser un esguince o distensión de la musculatura o partes blandas del cuerpo provocará rigidez y dolor al girar la cabeza o el cuello, y también puede ocasionar una irradiación hacia el hombro. Por otra parte con casi toda seguridad irá aparejada una contractura muscular y aparecerá limitación dolorosa y reducción de la movilidad, pudiendo ir acompañado de vértigo o sensación de inestabilidad.
Si los síntomas o dolores persisten más de uno o dos días o se incrementan, debemos acudir inmediatamente al centro sanitario para que nos hagan un exhaustivo examen para descartar patologías más graves como lesiones en ligamentos o hasta lesiones óseas. Ten en cuenta que si acudes después de pasadas 72 horas del accidente, se considerará que las lesiones no son producidas por el mismo. Por eso, nuestro consejo es que asistas en cuanto hayas sufrido el accidente para evitar males mayores.
Aunque es una lesión difícil de evitar cuando existe un accidente de tráfico, el uso adecuado de los reposacabezas en los vehículos reduce muy considerablemente este tipo de lesiones. Deben estar bien ajustados en función de la altura del ocupante del asiento, así conseguiremos que la amplitud de la extensión del cuello se limite y la tensión de la cabeza y cuello se minimice.
Para calcular una indemnización por latigazo cervical y cualquier otra lesión, utilizaremos el baremo que cada año publica el Ministerio de Economía, que se compone de tablas en las que se recogen los posibles factores a tener en cuenta cuando una persona ha sufrido daños en un accidente.
Cada lesión lleva aparejado un baremo de puntos (que sólo se aplican en caso de que la lesión fuera permanente, es decir, cuando se considera secuela), estos son el mínimo y el máximo de puntos que se recoge en este documento y en el que con casi toda seguridad se encontrará evaluada nuestra lesión.
Una vez conocido cuántos puntos le corresponden a la lesión, en caso de que le correspondiese, dependiendo de la franja de edad en la que nos encontremos, debemos asignar el valor de los puntos en euros y así obtendremos la indemnización que corresponde por latigazo cervical en accidente de tráfico.
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