Nos ponemos en situación: Te vas de viaje en avión y al llegar al destino contratas un coche de alquiler en los famosos rent a car que llenan los pasillos de los aeropuertos. Seleccionas el tipo de seguro que quieres y pagas, habitualmente con tarjeta de crédito (no de débito).
Lo normal es que no ocurra ningún incidente durante el arrendamiento del vehículo. Pero no siempre es todo de color de rosas. En ocasiones surgen problemas que debes saber cómo solucionar.
Las compañías establecen ciertas cláusulas de dudosa legalidad, como por ejemplo cobrar por un seguro sin franquicia cuando el coche ya tiene seguro a todo riesgo o quedarse con la totalidad del depósito tras sufrir un siniestro (que en ocasiones supone hasta el triple del precio del alquiler) aun cuando el daño tenga un coste inferior a ese depósito.
Las vías de reclamación a las empresas de alquiler de vehículos
Si crees que has sufrido un abuso por parte de una empresa de alquiler de vehículos, puedes reclamar. Con esta idea clara, el primer paso es hablar con la propia empresa antes de iniciar cualquier vía de reclamación, pues es posible que se deba a un error o que se llegue a un acuerdo con la otra parte que sea ventajoso.
Si tras hablar con la compañía sigues pensando que no te corresponde pagar una determinada reparación o que te han impuesto una cláusula abusiva, puedes solicitar una hoja de reclamaciones. Esta debe ser oficial, es obligatorio que los locales de negocio dispongan de ellas y, si se negaran a entregarla, puedes llamar a la Policía o Guardia Civil.
Reclamar a una compañía de alquiler de coches: acudir a la Junta Arbitral de Transporte
Paralelamente, puedes acudir a reclamar a una compañía de alquiler de coches a la Junta Arbitral de Transporte de la comunidad autónoma correspondiente. Para ello, debes presentar un escrito ante este organismo en el que se describan detalladamente los motivos de la reclamación y se aporten todas las pruebas.
Las Juntas Arbitrales de Transporte tienen competencia para resolver reclamaciones cuyo importe sea inferior a 15.000€. El problema lo encontramos con algunas compañías de alquiler de vehículos que estipulan en los contratos que se renuncia a esta vía para resolver cualquier conflicto.
La solicitud de arbitraje es gratuita y más rápida y sencilla que la vía judicial. Además, no es necesario acudir con abogado y procurador, pese a que ante cualquier reclamación siempre es recomendable que un experto te asesore sobre tus derechos.
Proceso de tramitación del arbitraje:
- Solicitar el arbitraje ante la Junta de la provincia de recogida o devolución del coche de alquiler.
- La información presentada se envía a la compañía reclamada y a los vocales de la Junta y se cita a las partes a la vista oral.
- Celebración de la vista oral.
- Se dicta el laudo arbitral. Este tiene carácter de cosa juzgada, es decir, tiene los mismos efectos vinculantes que una sentencia judicial.
Última opción: acudir a la vía judicial para reclamar a una compañía de alquiler de coches
Es la última opción para reclamar a una empresa de alquiler de vehículos y debe ser estudiada detenidamente antes de dar el paso, pues la cantidad a reclamar puede no ser lo suficientemente elevada como para que compense reclamar en vía judicial.
El objeto de la demanda sería por cláusulas abusivas en el contrato. También podría presentarse demanda para la devolución de cantidades por daños no causados.
Además, debes asumir que es posible que la sentencia no sea favorable.
El consejo de reclamador.es antes de alquilar un vehículo
Ahora que ya sabes cómo reclamar a una compañía de alquiler de coches, dos consejos para evitar futuros problemas:
- Comprobar detenidamente el estado del vehículo antes de sacarlo de sus instalaciones y comunicar cualquier desperfecto que tenga. Es recomendable sacar fotografía antes de coger el vehículo y al finalizar el arrendamiento. Las fotografías serán de gran utilidad ante una futura reclamación.
- Revisar detenidamente los términos y condiciones antes de elegir la compañía o el tipo de alquiler.