Banco Popular y Banco Mare Nostrum (BMN). Son dos de las entidades que este año han sido absorbidas por otras. En este caso, por el Santander y Bankia, respectivamente. Y es que, tras años de reestructuración bancaria, el mapa financiero español se ha visto considerablemente reducido.
Muchos han sido los bancos que han sido absorbidos o han decidido fusionarse, dando lugar a nombres como Bankia, que surgió en 2010 tras la fusión de los negocios bancarios de siete cajas de ahorros: Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja.
A la vista está también que Unicaja Banco (séptimo banco español por capitalización bursátil) y Caja EspañaDuero se fusionen. Tras haber iniciado las negociaciones de fusión en el 2011, por fin han acordado iniciar los trámites para una futura unión. Esto supondría el mantenimiento de una única entidad bancaria que sumará los activos de ambas marcas. Mientras tiene lugar el proceso previo a la fusión, ambas entidades continuarán operando de manera independiente, aunque de forma coordinada. Seguirán el mismo esquema matriz-filial que han seguido desde que Unicaja comprara Caja EspañaDuero.
Es cierto que la unión entre bancos o cajas implica un gran ahorro de costes, pero también una reducción de la competencia en el mercado. Además de esto, las fusiones bancarias provocan desconcierto entre los clientes de las entidades. “¿Qué pasa si mi banco desaparece?”, “¿Cambiará mi contrato hipotecario?”, “¿Tengo que pedir una tarjeta nueva?”.
Para que no te queden dudas, desde reclamador.es vamos a responderte a estas y otras preguntas que pueden surgir ante este tipo de situaciones financieras.
¿Qué pasa si desaparece mi banco?
Son muchos los españoles los que, durante los últimos años, han visto como el banco en el que se habían abierto una cuenta corriente o de ahorros, cambiaba de nombre. Es el caso de los clientes de Caixa Galicia, por ejemplo. El banco pasó a llamarse Novacaixagalicia tras la fusión con Caixanova. Después, se convirtió en Novagalicia Banco y, por último, en Abanca.
De cara al cliente, los cambios más notorios en el caso de que tu banco haya sido absorbido por otro, serán: el cambio de numeración de tus cuentas y la posible modificación de las condiciones de los productos y de las tarifas que los regulan.
Préstamos, hipotecas y depósitos
Cuando tienes un contrato de duración definida, este no puede ser modificado. De este modo, si eres cliente titular de un plazo fijo (un préstamo, una hipoteca o un depósito), seguirás teniendo las mismas condiciones.
Además, se mantendría el tipo de interés de tu hipoteca o préstamos. Por ejemplo, aunque hayas contratado una de las hipotecas más baratas del mercado, seguirías disfrutando del mismo tipo de interés en caso de que la entidad acabase formando parte de otra.
Así mismo sucederá si has contratado una cuenta depósito en cualquier banco español. Si éste es absorbido por otro, esa cuenta tendrá la misma rentabilidad. Esto aunque sea absorbido por un banco no español.
Con todo, puede decirse que aunque tu banco sea absorbido por otro o se haya fusionado, los productos de este tipo que hayas contratado no se verán afectados.
Tampoco variará la forma de reclamarlos, especialmente en el caso de las hipotecas, en las que podrás reclamar:
- La cláusula suelo.
- La falta de transparencia (si se trata de una hipoteca multidivisa).
Por ejemplo, si tienes que reclamar a tu banco porque tu hipoteca tiene cláusula suelo, podrás hacerlo del mismo modo que si tu banco no hubiese sido absorbido. La diferencia será el nombre de la entidad a la que reclames. Será el banco que haya absorbido quien responda en nombre de la entidad con la que tenías la hipoteca.
¿Cómo puedo saber si tengo cláusula suelo en mi hipoteca?
Cuentas y tarjetas
Cuando tienes productos que se soportan por un contrato de duración indefinida (cuentas de ahorro, cuentas corrientes o tarjetas) sí podrías ver cambios en sus condiciones. No obstante, esto no siempre ocurre.
Si tu entidad ha desaparecido (por absorción, fusión o porque la marca comercial ha dejado de existir) las condiciones antiguas podrían mantenerse. Al menos durante un tiempo.
En resumen: si una entidad desaparece, las condiciones de este tipo de productos pueden cambiar. No obstante, según la Ley 16/2009, el banco deberá informarte de toda modificación de las condiciones contractuales con una antelación mínima de dos meses. Llegado el momento, podrás decidir si finalizar el contrato que tenías o no.
En cuanto a las libretas y tarjetas, también puedes estar tranquilo. Normalmente, los bancos esperan a que caduquen los soportes que ya tenías. Una vez han llegado a su fecha de extinción, será la entidad quien emita una tarjeta o libreta nueva. Lo único que cambiará, entonces, será el diseño del plástico. Nada más.
Redirección de los recibos
Normalmente, cuando la numeración de una cuenta corriente se me modificada debido a una integración, la propia entidad se encargará de redireccionar de forma automática los recibos hacia la nueva cuenta. Eso sí, si quieres realizar una nueva domiciliación de pago, será necesario que indiques el IBAN de tu cuenta actual.
El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD)
Tienes que saber que la fusión de dos entidades puede comprometer la seguridad de tus ahorros si eras usuario (antes de la unión) de los dos bancos por separado.
Cuando dos entidades se fusionan, la cobertura del FGD se unifica. Esto es que, si eras titular de un depósito en un banco y de otro plazo fijo en otro distinto, tienes una cobertura de 100.000 euros por titular para cada uno. Pero, si los bancos se unen, la garantía será de 100.000 euros por titular en conjunto.