Los fraudes de compañías telefónicas denunciados por los consumidores aumentan cada año que pasa batiendo récords.
Hace años que las denuncias incluso superan a las correspondientes a la telefonía fija.
Las operadoras actúan impunemente, convirtiendo estas prácticas abusivas en una costumbre generalizada dentro del sector.
En este sentido, las principales ilegalidades que comenten las compañías de telefonía móvil son:
Uno de los abusos más frecuentes por parte de las compañías es el incumplimiento de las tarifas prometidas o pactadas. Es habitual que se publiciten ofertas que a la hora de la verdad no se cumplen. O tal vez se cumplen inicialmente, pero más tarde se modifican las condiciones pactadas de forma unilateral. Para protegerse de este tipo de abusos, lo que debe hacer el usuario es prevenir las posibles irregularidades leyendo la letra pequeña. También es bueno conservar los documentos que son prueba de las ofertas realizadas, para posibles reclamaciones posteriores.
Otra práctica consiste en continuar con el cobro de facturas cuando ya se ha prescindido de sus servicios o cuando se ha realizado una portabilidad. La compañía no tiene derecho a cargar ningún importe una vez que se ha hecho la petición de baja. Es recomendable que el usuario guarde las pruebas de haber hecho el trámite, para tener constancia de ello ante algún problema.
Es habitual también cobrar una penalización abusiva por incumplir el compromiso de permanencia pactado. La operadora está obligada a comunicar claramente las condiciones de la permanencia y el importe de la penalización. Además, no podrá exigir ninguna compensación en el caso de que incumpla o cambie unilateralmente el contrato.
Ocasionalmente las operadoras añaden a la factura servicios no contratados. Si el consumidor no ha dado su consentimiento por escrito o verbalmente, puede solicitar la devolución de los importes cobrados erróneamente. Será la empresa quien deba acreditar, mediante pruebas, que ha obtenido autorización expresa y que ha informado de forma clara de todas las condiciones.
Soluciones ante el fraude en la telefonía móvil
Si finalmente el consumidor no puede evitar los fraudes de telefonía móvil, a la hora de reclamar devolver el recibo es una mala idea, puesto que seguramente los datos del usuario se incorporarán a un fichero de morosos. El primer paso es comunicar el problema a la empresa para llegar a un acuerdo amistoso. Si continúa el problema, se puede recurrir a la Junta Arbitral de Consumo o apelar a la Oficina de Atención al Usuario de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones. Las compañías deben estar adheridas al sistema de la Junta Arbitral para que el consumidor pueda acogerse de forma voluntaria a esta vía.
Aunque el consumidor reciba una respuesta positiva a través de alguna de las dos últimas vías, las operadoras pueden continuar cometiendo fraude impunemente. Por ello, finalmente, el único camino para acabar con las constantes prácticas abusivas es recurrir a la vía judicial.