“¡Yo de mayor quiero ser…!” es una de las frases más repetidas entre el público joven. Sin embargo, para “llegar a ser”, a veces, es necesario pasar por un proceso de evolución, trabajo y, sobre todo, aprendizaje. Este proceso se da, principalmente, en la formación profesional y en la etapa universitaria. Es entonces cuando los estudiantes tienen su primer contacto con el mundo laboral a través de la realización de prácticas en empresas del sector de su ámbito de formación. Sí, te estamos hablando de los becarios. Y en este post vamos a conocer los derechos de los becarios.
A día de hoy, la figura del becario se ha convertido en algo común en muchas empresas. Sin embargo, aún son muchas las dudas que surgen en torno a este tema. ¿Es obligatorio que los estudiantes realicen prácticas en empresas? ¿Tienen derecho a sueldo y vacaciones? ¿Cuál es su jornada laboral?
Desde reclamador.es queremos despejarte estas y otras preguntas que puedas tener. Por ello, vamos a explicarte en qué consiste la figura del becario y cuáles son sus derechos como estudiante en prácticas.
Los becarios son estudiantes que, dentro de un organismo público o privado, realizan prácticas en empresas con el objetivo de iniciarse en el mundo laboral o de prestar los conocimientos ya aprendidos para desarrollar proyectos o investigaciones. Estas prácticas pueden ser remuneradas o no y se rigen por convenios entre el centro de estudios y las distintas empresas.
Eso sí, tienes que saber que el desarrollo de las prácticas no son siempre obligatorias. Existen estudios, como la medicina, que sí exigen al alumno realizar prácticas en el ámbito sanitario para superar el grado. En este caso, las prácticas realizadas son curriculares. Es decir, obligatorias, ya que forman parte del plan de estudios.
Por su parte, existen otros estudios, como por ejemplo el periodismo, en los que las prácticas no son imprescindibles para obtener el título. Se habla entonces de prácticas extracurriculares, y será el propio alumno el que decida si quiere realizarlas o no.
Para poder convertirse en becario, un estudiante debe cumplir los siguientes requisitos:
Independientemente de si las prácticas realizadas por el estudiante son curriculares o extracurriculares, remuneradas o no, los becarios cuentan con una serie de derechos. Son los siguientes:
Uno de los primeros derechos de los becarios a recalcar es que deben contar con un convenio o contrato firmado. En él, deberán aparecer las horas de trabajo del becario, las actividades que va a desarrollar y la duración de las prácticas.
Es decir, el estudiante tiene que realizar las prácticas supervisado tanto por un profesor de la universidad, como por un profesional de la empresa. Así, el becario tendrá quien solucione sus posibles dudas y lo oriente en el desarrollo de sus tareas.
Así, el becario no podrá desarrollar actividades laborales propias de un trabajador contratado. Esto se debe a que el becario aún se está formando como profesional y el objetivo de su contrato es que pueda poner en práctica los conocimientos teóricos que ya haya aprendido.
De este modo, el becario podrá realizar sus actividades integrándose en la empresa, sin exponerse a ningún peligro. No obstante, es algo bastante común que los becarios estén cubiertos por el seguro escolar de su centro de estudios. En caso contrario, será la empresa quien se haga cargo de su seguro.
Los becarios deben adaptarse al horario de la empresa en la que desarrollen sus actividades. Eso sí, tendrán derecho a asistir a las actividades académicas que haya programado su centro de estudios, siempre que éstas sean avisadas con antelación al tutor asignado.
Una vez finalizadas las prácticas, los becarios tendrán derecho a recibir una evaluación de las mismas. Tanto por la empresa como por el tutor de su centro de estudios. Así, se realizarán informes en los que se refleje el desempeño del estudiante y los conocimientos adquiridos.
En aquellos casos en los que los becarios realicen prácticas remuneradas, tendrán derecho a ser dados de alta en la Seguridad Social. Sin embargo, no cotizarán en todos los casos.
De este modo, en las prácticas que sean curriculares, los becarios obtendrán una bonificación del 100% en la cotización de la Seguridad Social. Pero, en aquellas que sean extracurriculares, el estudiante se verá en un régimen especial. Es decir, no cotizará por la prestación de desempleo ni FOGASA, pero sí tendrá derecho a recibir asistencia sanitaria y prestación de jubilación.
Los becarios no pueden ser despedidos pues, al no ser empleados propiamente dicho, no se rigen por el Estatuto de los Trabajadores. No obstante, aunque no puedan ser echados, sí pueden ver su convenio suspendido. Es decir, finalizado. Y, por consiguiente, sus prácticas no habrían sido superadas con éxito.
Puede suceder también que, una vez finalice el periodo de prácticas, la empresa no decida renovar al becario.
En cualquiera de los casos, los becarios no tienen derecho a recibir una indemnización.
Como cada mes, te traemos una nueva entrevista, en esta ocasión quien cuenta su historia…
Si estás pensando en comprar una vivienda, especialmente si se trata de tu primera casa,…
¿Cuántas veces no has leído o escuchado en las noticias informaciones como “récord de vuelos…
Nos ponemos en situación. Pasas el control de seguridad del aeropuerto, haces la cola para…
La reclamación de los gastos de formalización de la hipoteca sigue siendo uno de los…
Si por algo se quiere caracterizar la Unión Europea en cuanto a transporte aéreo se…