*Contenido modificado abril 2022
Todos los usuarios están en su derecho en dar por concluido en cualquier momento su contrato con una compañía de telefonía móvil y para dar de baja su móvil -aquí, como consejo, el usuario debería estar atento a una posible permanencia-. Se trata de un derecho que siempre ha de estar reflejado en el contrato, además de cada una de las causas de la cancelación del servicio.
El proceso para comunicar la baja de un móvil es el que se contempla en el contrato de abono del servicio que figurará junto a la fórmula que se empleó para contratar el servicio.
En cada contrato ha de constar un teléfono de atención al cliente, una dirección de correo electrónico válida y específica para comunicarse con la empresa de telefonía, para éste y para otros casos, así como el dominio de la web del operador y una dirección postal.
Esta última será la de la sede de los servicios comerciales de la compañía o, en su caso, la de la localización del departamento de atención al cliente.
Si el modelo para dar de baja el móvil incluye la tramitación telefónica, el servicio comercial de la compañía ha de entregar al abonado un número con una referencia con la que podrá comprobar la fecha de la solicitud de la baja de su línea y tener constancia fehaciente de ello. El abonado podrá, además, exigir que se le envíe un documento válido y físico con el que poder acreditar su solicitud de baja.
Cuando se tramita una baja de móvil por vía telemática, el usuario ha de rellenar un formulario tipo que ofrece la operadora, en el que ha de figurar el número de referencia de la tramitación de la baja. Se ha de acompañar con una copia escaneada del DNI (Documento Nacional de Identidad) del contratante del servicio, copia que ha de incluir las dos caras del documento en la misma hoja. También han de añadirse los datos del número de la línea a la que se quiere dar de baja. El documento ha de estar firmado con una rúbrica reconocida.
Una vez presentada la baja a la compañía, esta remitirá una factura final que se corresponderá con el cierre definitivo del periodo de facturación.
Algunos operadores de telefonía, cuando tramitan bajas de móvil incluyen apartados en sus formularios en los que se pide al usuario detallar los motivos de la anulación del contrato y de cualquier incidencia que la haya motivado. Un trámite que no representa una obligación contractual y al que el usuario no está obligado.
En algunos casos, se solicita información extra para solventar cualquier incidencia con el cliente con la intención de proponerle cambios de tarifas o sustituciones de modelos de teléfonos.
El procedimiento analizado anteriormente es el estándar para dar de baja un móvil. No obstante, pueden existir algunas variaciones puntuales según las compañías telefónicas.
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