Esta semana te invitamos a conocer a Danirian Infante, una de nuestras clientas que tuvo un retraso de más de 12h en su viaje a Cuba. Danirian nos cuenta en primera persona cómo luchó por sus derechos junto a nosotros y por qué lo hizo. Te dejamos con la entrevista. Esperamos que la disfrutes tanto como nosotros.
Mi historia empieza el 5 de mayo de 2015 cuando nos íbamos, mi familia y yo, de vacaciones a Cuba. Llevaba sin ir 5 años y estaba deseándolo, ya que allí viven mis padres y no conocían al benjamín de la casa, mi hijo, que tenía 3 años por entonces. Teníamos una ilusión muy grande, aparte de que eran unas vacaciones soñadas, el viaje también tenía otro significado: ver a nuestros seres queridos. Sin embargo, nos llevamos una desagradable sorpresa al llegar al aeropuerto de Barajas, en Madrid.
Nos enteramos por el operario que nos estaba envolviendo las maletas de que nuestro vuelo con Cubana de Aviación tenía un retraso.
No. La información brilló por su ausencia. Por eso, incrédula, me fui a preguntar al mostrador de la compañía aérea en el aeropuerto, y ahí nos confirmaron lo peor: nuestro vuelo no iba a salir a la hora prevista.
Si embargo, el personal nos dijo que no nos preocupáramos, que no era mucho el retraso.
Pedí una hoja de reclamación la cual la compañía no me facilitó. Más indignada aún me fui a la ventanilla de Aena y una señorita me dijo que tampoco tenían.
Un poco disgustados nos fuimos a relajarnos, si es que la situación nos lo permitía, que obviamente no fue así…
Después de dos horas, ver que nadie nos daba ninguna información, y de escuchar rumores a nuestro alrededor de otras personas que también viajaban en nuestro vuelo, volvimos al mostrador de Cubana de Aviación sin muchas esperanzas de que nos dieran buenas noticias. Y efectivamente un señor no muy amable nos comunicó literalmente que “el avión de Cubana de Aviación con destino a Cuba tiene un retraso y no podemos confirmar de cuánto tiempo será el mismo".
Indignada, pedí una hoja de reclamación la cual la compañía no me facilitó. Más indignada aún me fui a la ventanilla de Aena y una señorita me dijo que tampoco tenían pero que podía poner una queja mediante un correo electrónico que me facilitó en un trozo de papel.
Sí. Nosotros también pensábamos que era una broma pesada, que no nos podía estar pasando… con la ilusión tan grande que teníamos depositada en el viaje.
Sí. Muchas horas: el vuelo tenía que haber despegado más o menos a las 13:00 horas y salió finalmente a las 3 de la madrugada.
En el aeropuerto. Cuál fue nuestra sorpresa cuando una chica muy amable que trabajaba en vuestra empresa nos dio la información necesaria para poner la tan deseada reclamación en vuestra web, que antes no se nos había facilitado, ni por la compañía ni por Aena.
Para mí, reclamar con vosotros, fue lo mejor que me pasó. El proceso fue sencillo y sin los papeleos que uno siempre teme en estos temas legales. Siempre confié en vosotros, aunque no tanto en el resto de la gestión, que como todos sabemos es tediosa y un poco cansada. Pero vosotros lo hacéis muy fácil.
La verdad es que os estamos muy agradecidos de ello porque nada más tocamos tierra de vuelta nos disteis toda la información necesaria a través de vuestra página web, siempre de manera clara, limpia y transparente, para luchar por nuestros derechos, derechos que casi siempre nos pisan estas grandes compañías.
Sí. Sin duda, volvería hacer ésta y cualquier otra reclamación con reclamador.es. Para mí sois los mejores del sector con diferencia. Además, quiero recalcar que en ningún momento tuvimos que dar dinero por adelantado y que todo pero todo lo que nos dijisteis se cumplió.
En todo momento estuve informada de cada paso que se hacía. Es algo que me ha gustado mucho.
Animo a los que estén o haya pasado por una situación similar a poner la reclamación con vosotros. Os aseguro que no os arrepentiréis nunca de ello. Estoy eternamente agradecida por toda vuestra ayuda.
¡Gracias a vosotros! Si algo tengo claro después de vivir toda esta experiencia es que si me pasa otro caso con una aerolínea o en otro ámbito no dudaré en hablarlo con vosotros. Solo quiero dar las gracias por esta oportunidad que nos habéis dado para expresar lo que sentí en su día y siento actualmente una gran satisfacción y felicidad por haber ganado con vuestra gran ayuda a unas empresas que hace no mucho eran intocable en estos aspectos. Un abrazo fuerte.
Hasta aquí la entrevista. Esperamos que te haya gustado.
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