Contratar el mejor sistema de telefonía y conexión a Internet es indispensable para la mayoría de hogares y espacios profesionales.
A la hora de tomar esta decisión, muchas personas dudan entre la cobertura ADSL y fibra óptica para elegir cuál es su mejor opción.
Aunque circulan muchos mitos sobre el ADSL y la fibra óptica, la verdad es que ambos métodos de conexión tienen varias diferencias que van más allá la velocidad de navegación.
La instalación, el precio y la distancia con la central telefónica son factores que pueden influir en la eficiencia de los dos tipos de conexión.
La conexión de ADSL
La instalación de ADSL se basa en el mismo cable de cobre que se usa para las llamadas de teléfono. Permite navegar en el ordenador y, a la vez, hablar por teléfono porque la línea está estructurada para que voz y datos vayan por separado.
Si se opta por una conexión de ADSL hay que tener en cuenta que el cable de cobre no tiene capacidad para transportar una gran cantidad de datos y, por lo tanto, su eficiencia puede disminuir cuando la línea no está en buen estado, o si la instalación está muy lejos de la central telefónica.
En definitiva, la velocidad de ADSL que se contrata raramente es la misma que se puede disfrutar.
Eso sí, uno de los puntos fuertes del ADSL es su cobertura, ya que la infraestructura para su instalación llega a la mayor parte del país, sin importar entornos rurales o urbanos.
La fibra óptica
El cable que se usa en una instalación de fibra óptica es de fibra de vidrio. Sus ventajas son muy numerosas, ya que permite transmitir una gran cantidad de datos sin interferencias ni problemas de calidad del servicio relacionados con la distancia de la instalación hasta la central.
La fibra óptica ofrece una velocidad real de navegación muy superior al ADSL y, además, mejora continuamente sus prestaciones ofreciendo incluso una velocidad simétrica de subida y bajada.
Esto permite realizar numerosas actividades a la vez sin que se resienta la velocidad de los datos.
ADSL, fibra óptica y el tipo de usuario
El precio de la fibra óptica es superior al del ADSL, por lo que es un factor clave a la hora de contratar un servicio. Igual de importante es saber el uso que se le dará a la conexión.
Si se usa Internet solamente en momentos puntuales del día no hace falta disponer de una velocidad excesiva. El ADSL será más que suficiente.
En cambio, la fibra óptica es la opción más recomendable si el usuario hace descargas de música o películas, juega online, ve contenido en streaming o trabaja en casa.