El acoso laboral es cada vez más patente en cualquier empleo. Conseguir que un entorno de trabajo esté libre de mobbing es un reto para todos los expertos en recursos humanos y directores de empresa, que ven como este problema afecta directamente la estabilidad laboral y productiva de su negocio.
¿Qué se puede considerar acoso laboral?
- Falta de trabajo: Una de las acciones habituales de jefes que acosan laboralmente a sus empleados es denegarles el acceso al trabajo. Un empleado sin tareas se siente ninguneado y apartado de sus responsabilidades. Del mismo modo, también consideramos acoso laboral la negativa injustificada a conceder permisos, bajas por enfermedad y vacaciones, siempre que se cumplan las condiciones legales pertinentes.
- Restricciones a la formación y a mejoras profesionales: Todos los empleados tenemos derecho a mejorar en su entorno profesional, ya sea a través de promociones internas dentro de la empresa o a través de formación continua conseguida a través de cursos ofrecidos por la propia empresa.Un gran número de trabajadores sufre acoso laboral a través de la restricción de sus derechos de acceso a la formación o a ascensos dentro de su categoría profesional.
- Humillaciones y descalificaciones: El empleado que tiene que soportar de manera continua insultos, descalificaciones y humillaciones ante sus compañeros de trabajo está sufriendo acoso laboral.Estas burlas también pueden dedicarse a su apariencia física o al look que lleva habitualmente al ir a trabajar. Del mismo modo, consideramos humillaciones las injurias sobre una persona en las que se aluda a la raza, el género o el nivel social de un trabajador.
- Exigencias laborales injustificadas: Muchos casos de acoso laboral se materializan en obligaciones laborales realmente desproporcionadas relacionadas con las tareas habituales que debería desempeñar un empleado por su puesto de trabajo.En la misma situación se encuentran las jornadas laborales excesivas, los cambios de turno injustificados y la exigencia de trabajar en días de fiesta. Igualmente, consideramos acoso laboral los cambios de lugar de trabajo injustificados y sorpresivos.
- Amenazas continuas: Vivir una situación de amenaza continua por parte de un superior se considera como acoso laboral. Las amenazas pueden ser de todo tipo, desde la aplicación de sanciones injustificadas a un despido. Por supuesto, sin ninguna actitud negativa por parte del trabajador.
¿Qué hacer ante el acoso laboral?
Un trabajador que sufra acoso laboral debe empezar por recopilar tantas pruebas como sea posible del problema. También debe aportar informes médicos, si ha requerido asistencia por depresión, ansiedad o estrés.
Con las pruebas en la mano, puede empezar por informar de lo que le ocurre a los responsables de recursos humanos de su empresa, expresando su queja por escrito.
Si esta reclamación laboral no prospera, deberá denunciar ante la Inspección de Trabajo. En último extremo, puede presentar denuncia ante los juzgados, especialmente el de lo social y el penal.
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