Hace unos días te contábamos en un post qué es una negligencia dental y cómo se puede reclamar. Hoy queremos hablarte de cuáles son las más comunes:
La aplicación de un tratamiento inapropiado
Por ejemplo, realizar un implante sin que se den las condiciones apropiadas para ello como puede ser el caso de tener una mandíbula frágil. También puede darse con endodoncias, coronas deficientes y carillas que provoquen infecciones o daños en los dientes, la mandíbula o las encías.
El uso de técnicas inadecuadas
El dentista debe siempre informarte sobre las distintas técnicas que existen para aplicar un tratamiento. También las ventajas e inconvenientes que conllevan. Por tanto, tiene que dejarte muy claro los riesgos que corres con dicho tratamiento. Una negligencia común es que como consecuencia de usar una técnica no adecuada te causen una lesión.
Falta de cualificación
Un caso frecuente también es que la persona que te atienda no cuente con la cualificación necesaria. Si el “dentista” no tiene la titulación requerida, puede ser demandado.
No realizar un correcto seguimiento tras un tratamiento
Es obligación de tu dentista el que planifique un correcto seguimiento de tu tratamiento. Esto tiene que hacerlo para comprobar tu correcta evolución. Si como consecuencia de una falta de planificación del seguimiento sufres daños, puedes reclamarlo.
No haber tenido en cuenta el historial clínico
Es fundamental que el dentista tenga en cuenta tu historial clínico. En él pueden verse reflejadas afecciones como alergias a medicamentos que si no se consideran pueden originarte daños.
Provocar un daño permanente en el nervio de la lengua
Una cirugía mal practicada puede tocar el nervio de la lengua.
Esto puede provocar daños en el mismo que se pueden traducir en dolor, quemazón, pérdida de sensibilidad…
Mala extracción de alguna pieza
Si te planifican mal una extracción o ésta no se realiza correctamente puede tener como consecuencia que pierdas ese diente y que no se pueda reponer por otro. También se puede reclamar que te quiten una pieza sin que fuera necesario.
Mala restauración de un diente
Aquí puede pasar como en el caso anterior, que pierdas definitivamente la pieza. Se puede reclamar que por esta mala praxis te quedes sin la posibilidad de tener ese diente.
Errores en la anestesia
En algunos casos puede provocar hasta fallecimiento. También puede dar lugar a que tengas graves complicaciones de salud.
No reconocer y diagnosticar ciertas enfermedades
Puede ser desde enfermedades en las encías a cáncer. Pueden llegar agravarse mucho ya que la mayoría de ellas dependen para ser curadas de su diagnóstico precoz. Aquí el daño que te causan puede llegar a ser muy importante.