Solucionar los despidos pasando por un proceso de conciliación laboral dirigido por expertos profesionales puede ser la mejor opción para evitar largos litigios judiciales, que solamente acaban causando un gasto de dinero y tiempo en las partes implicadas en el proceso.
El SMAC es un recurso óptimo para conseguir la conciliación en casos de despidos ilegales.
El SMAC es el Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación que ofrece la Comunidad de Madrid para la resolución de conflictos laborales, y evitar de esta manera que ambas partes lleguen a un proceso judicial.
Ante el SMAC comparecen el trabajador y el representante de la empresa, con el objetivo de conseguir un acuerdo relacionado con un despido, una reivindicación salarial o cualquier otro derecho del trabajador.
La Ley de Procedimiento Laboral regula la conciliación laboral como un presupuesto indispensable para interponer una demanda en el ámbito judicial. Para hacer realidad este procedimiento, el órgano al que se recurre en Madrid es el SMAC.
SMAC ¿Cómo funciona?
Para iniciar un proceso de conciliación laboral en el SMAC es necesario presentar lo que se conoce como ‘papeleta de conciliación’ ante el registro de este servicio de mediación. Esta papeleta debe presentarse los primeros 20 días hábiles después de la fecha en que se haya producido el despido o la sanción por los que se solicita la mediación.
Cuando se produce este registro, se recibe una cita para la celebración del acto de conciliación, que será entre 15 y 30 días después de la fecha. Las personas físicas o jurídicas demandadas para el proceso de conciliación, recibirán por correo una copia de la demanda de conciliación, siempre con acuse de recibo para poder demostrar su recepción.
La presentación de una demanda de conciliación no exime de la posibilidad de presentar una demanda judicial, si realmente no se consigue llegar a un acuerdo a través del SMAC. Lo mismo sucede si transcurridos quince días desde el plazo de presentación de la demanda de conciliación, el acto no se ha llevado a cabo.
Las diversas posibilidades del SMAC
Cuando se solicita la intervención del SMAC para realizar un acto de conciliación entre empresario y trabajador, el proceso puede culminar de diversas maneras:
- Si se llega a un acuerdo con la empresa, se produce un acta de conciliación con fuerza ejecutiva.
- Si no se presenta la empresa se dice que el acto se ha intentado sin efecto.
- Si ni la empresa ni el trabajador comparecen ante el SMAC no se produce la conciliación. En este caso, se considera que se ha celebrado sin avenencia.
Para concluir, es importante señalar que, en los dos últimos casos, debe adjuntarse el acta resultante en la demanda judicial que se interponga al no conseguir la conciliación.