*Texto revisado septiembre 2022
El transporte de las mascotas en los aviones varía dependiendo de la compañía aérea. Pero por lo general, cuando el animal excede de las medidas que exige la aerolínea para volar en cabina, éstas tienen que hacerlo en la bodega, con las consiguientes consecuencias negativas que en algunos casos pueden darse para el animal. Hoy hablaremos de los perros y sobre viajar con mascotas en avión.
El mayor problema que nos podríamos encontrar cuando nuestro perro viaja en avión y el trato no ha sido el adecuado son las fobias. La fobia se define como una respuesta irracional de miedo ante un estimulo concreto que no presenta ningún peligro para el animal.
Existen dos tipos de fobias: simples o complejas
Fobias simples
Las fobias simples se dan en etapas especialmente sensibles para el perro, como en la etapa del imprinting (periodo de desarrollo del perro que va desde la 6 a la 12 semana de vida y es donde se establecen las relaciones sociales tanto con otros perros como con personas. Las experiencias vividas en esta fase son fundamentales en el desarrollo del carácter del mismo) o en situaciones en las que el animal atraviesa un pico de estrés que le hace más sensible con el mundo que le rodea.
Por lo tanto, si viajamos durante esas etapas y el manejo o el lugar no es el adecuado nos podríamos encontrar, por ejemplo, con nuestro perro con una respuesta irracional a los ruidos fuertes. Los perros tienen una capacidad auditiva muy superior a la nuestra, unas 500 veces mayor. Por eso, el ruido del avión puede producir en el perro una sensibilización a todos los sonidos fuertes y provocar en él una respuesta irracional de miedo que antes no presentaba.
Las fobias complejas
Se producen cuando el perro establece un mecanismo de defensa ante una situación de ansiedad. Los animales, en esta situación, necesitan asirse a un objeto fóbico para evitar posibles problemas patológicos.
Por lo tanto, con un mal manejo del animal durante el viaje, (como por ejemplo dejar el perro al pie del avión con el resto de maletas, o dejarlo solo durante todo el viaje sin ser atendido), es motivo suficiente para que el animal presente un estado de ansiedad elevado. Al final, el perro identificará a algo que le rodea en ese momento (una maleta, un operario, el propio trasportín en el que viaja…) como el causante de su ansiedad y la próxima vez que se le presente ese “objeto fóbico” el perro se comportará de una forma indiscriminada y fuera de control.
¿Cómo minimizar los problemas de los perros en los viajes en avión?
Para minimizar al máximo los posibles problemas que causaría un viaje en avión, recomendaríamos:
- Que los perros no fueran con las maletas porque el trato que reciben es de maletas.
- Un espacio especialmente acondicionado para los perros, con temperatura y nivel de ruidos adecuados.
- Que el propietario pueda visitar o supervisar cómo se encuentra su mascota (perros enfermos que necesitan de medicación, perros algo mayores…).
En definitiva, no es reclamar nada especial. Sólo queremos poder estar seguros de que la aerolínea y su personal tratarán a nuestro mejor amigo como un ser vivo, con los cuidados necesarios que ello conlleva.
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Javier García
Educador canino