Es posible que quieras contar con tu abogado de confianza si tienes un proceso legal en el que necesites asesoramiento. O con unos servicios legales independientes que no sea, necesariamente, los que te propone la compañía aseguradora. Entonces, ¿tienes que asumir el coste del mismo?

¿Va a pagar mi seguro el abogado que he contratado?

Normalmente en las pólizas de seguro se suele incluir una cláusula de libre designación de abogado. Esto quiere decir que tú puedes elegir al profesional que consideres y luego la compañía aseguradora tiene que abonarte el importe de lo que te han costado sus servicios.

Asegúrate de que en tu póliza está incluida esta cláusula para saber si te van a devolver el importe o no.

Limitaciones a la cláusula de libre designación de abogado

La primera limitación que podemos encontrar a esta cláusula es que directamente no esté incluida en la póliza. Ante esta situación tendrás que aceptar el abogado que te ofrece el seguro si no quieres abonar tú los honorarios del mismo.

Otra de las limitaciones que puedes encontrarte en tu póliza es que se haya fijado una cantidad máxima. Es decir, que sólo cubren los honorarios de ese abogado que decidas contar hasta una suma máxima.

El límite que suelen establecer la mayor parte de las compañías es de 3.000 euros, aunque hay compañías que pueden ofrecer límites de hasta 6.000 euros, pero pagando un suplemento en la prima final.

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